lunes, 25 de febrero de 2013

Ser humano y tecnología

Vivimos en lo que se llama la era de la información. Se ha dado un gran paso convirtiendo lo que antes eran conocimientos solo accesibles para los estudiosos en información que todo el mundo puede acceder a ella sobre todo gracias a internet. El desarrollo tecnológico del ser humano crece de un modo exponencial ya que las nuevas tecnologías agilizan los nuevos inventos. En 20 años se ha pasado de no tener ni móviles ni ordenadores (estos productos eran caros y poco accesibles a la población) a que se hayan convertido en un bien casi imprescindible para la vida. Y digo casi, aunque muchos digan que lo son, porque para desarrollar una vida digna no son necesarios. Para mi lo imprescindible abarca comida, casa, ropa y contacto humano. Todo lo demás a mi juicio son lujos innecesarios para el desarrollo de la vida, pero que la sociedad ha convertido en necesidades.

Pero mi pregunta es si el ser humano está suficientemente capacitado para manejar la nueva tecnología o, quizás, todavía no hemos asumido estos grandes pasos que damos. Mi opinión es que no, no estamos capacitados, en general, para el uso de las posibilidades que la ciencia y la tecnología ponen a nuestro alcance. Y quizás ahora se ve menos, pero hay que tener en cuenta que esto va a más.Cada vez el desarrollo se acelera y, como he dicho antes, de forma exponencial. Para el que no pueda visualizarlo bien pongo una gráfica:
Aquí se puede ver bien como se acelera el desarrollo. No voy a generalizar, la tecnología contribuye muchísimo a ramas tan centrales como la medicina, pero también meto el dedo en la llaga, hay muchas nuevas enfermedades consecuencia de esa tecnología. Estar,por ejemplo, mucho tiempo delante del ordenador daña la vista, hace la vida mas sedentaria, con las consecuencias para la salud que eso tiene ... y esto solo es la punta del iceberg. Podemos también pensar en consecuencias indirectas como la gran cantidad de electricidad que se gasta y su procedencia (nuclear, hidroeléctrica o carbón). Todo eso trae consecuencias a medio-largo plazo que todavía no se han podido estudiar bien.

Y por último el frente de las relaciones humanas: todos hemos visto como cuando quedas a tomar algo con varios amigos es imposible mantener el móvil de todos en el bolsillo. Se ha creado la necesidad de estar en todo momento conectado hasta tal punto que la renuncia a estar un par de días sin internet ya se nos antoja un reto.

Por ello mi punto de vista es que no estamos preparados para el correcto uso de los medios que ponen a nuestra disposición. He visto chabolas con antenas parabólicas. He visto gente en África con mis propios ojos que tienen un móvil con Facebook y gente que se gasta becas (que teóricamente son para pagar la carrera y el piso) en iPhones y esto que conste no es una crítica al sistema de becas sino a los medios que crea la necesidad de estos lujos y a la sociedad que cae en la trampa. Y que conste para no ser hipócrita que yo escribo desde mi portatil, que tengo móvil (quizás no tan bueno pero lo tengo). Repito esto no va contra el individuo que se gasta el dinero en cosas que a mi me parece que aíslan de los demás aunque parezca lo contrario. Esto solo es una reflexión personal sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la vida.

Por eso, aunque suene retrógrado, pienso que a lo mejor es bueno un apagón tecnológico, aunque entre en contradicción con mi yo científico, para que la humanidad resuelva los problemas que tiene y que se agudizan con todo esto. Que nadie se engañe la brecha entre ricos y pobres del mundo crece(http://www.20minutos.es/noticia/1241588/0/brecha-ricos-pobres/maximos/OCDE/), no afirmo que las nuevas tecnologías contribuyan a ello (no se puede demostrar) pero no la reducen. La emisión de CO2 crece,como se ve n la imagen(sacada de wikipedia):
Las nuevas tecnologías ayudan al crecimiento de las energías sostenibles pero crece más el consumo que la capacidad de producción.

Por eso tengo esta postura tan radical. Si no sabemos utilizarlo quizás es mejor renunciar a tener lo último de lo último y dejarnos tiempo para asimilar todo lo nuevo que nos va llegando.

lunes, 18 de febrero de 2013

Manias

Cuando uno esta con un grupo de gente siempre hay cosas que te hacen sentir a veces incómodo. Yo no soy precisamente una persona sociable, lo reconozco, y hay muchas cosas que me sacan de quicio cuando estoy con gente.

Lo primero es sentir que sobro, aunque supongo que a todo el mundo le pasa. Sentirse fuera de lugar es con diferencia una de las cosas que más odio en general. Sentirme ignorado o que me miren mal puede conmigo. Aunque bueno es cuestión de apreciación. Supongo que puede haber veces que me sienta así y no sea el caso.

También odio que delante mío se rían de alguien que no está presente. Todos lo hemos hecho, yo incluido  pero intento evitarlo. Y más de una vez me apartado de una conversación por algo así. Me considero bastante empático y pienso que no me gustaría ser yo del que se ríen. Aunque no crea en el karma soy firmemente creyente en el "No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti". Por coherencia nada más.

Por último odio que me hagan algún favor y no saber como devolverlo, me hace sentirme en deuda. Sin embargo la situación inversa no me afecta. Supongo que eso le pasa a todos también.

Por lo demás me resulta bastante indiferente el lugar, la conversación o cosas que a la gente le suele molestar, como, por ejemplo, las bromas sobre ti. Digamos que me he acostumbrado a que me resbalen esas cosas.