domingo, 29 de septiembre de 2013

No volveré a ser joven

"Que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender mas tarde..."

¿Dónde han quedado los sueños de juventud? Quizás han quedado sepultados bajo deseos mundanos. ¿Qué hemos hecho con nuestras ansias de libertad? Quizás se han podrido con el paso del tiempo, al igual que nuestro cuerpo, quizás el viento se las llevo como hace con  las hojas secas que caen de los árboles, o se secaron con la planta que dejamos de regar; da igual todo es lo mismo pero nada es igual.

Cuando despertamos un día y nos ponemos a mirar hacia atrás vemos como nuestras promesas han sido en balde, que los amores eternos eran efímeros y que nuestros ideales se esfumaron, como se esfuman los sueños una vez nos despertamos. Vivíamos en un sueño del que tarde o temprano tenemos que despertar. Y al despertar,al enfocar la vida, nos olvidamos de lo que nos juramos hacer. Que no seríamos como nuestros padres, que no caeríamos en la rutina, que cambiaríamos el mundo. Sin embargo el mundo nos ha cambiado a nosotros y aunque en instantes fugaces de lucidez nos demos cuenta de ello, pronto se nos olvida y seguimos con el día a día.

Y es que pensándolo detenidamente queríamos abarcar mucho. Ni mas ni menos que el mundo completo. ¡Que ingenuos! No sabíamos nada de la vida y queríamos cambiar las de los demás. Pero, como era inevitable, nos hemos dado de bruces con la realidad. Y esta es mas compleja de lo que imaginábamos. Esta llena de gente como nosotros, aunque nos creíamos únicos. Nos damos cuenta que los soñadores de ayer, son los esclavos de hoy y que nosotros no somos mejores que ellos y que seguimos el mismo camino. Somos nuestros padres con 30 años menos.

Dicen que para ver como va a envejecer una persona hay que mirar a sus padres. Con la forma de ser pasa un poco lo mismo. Es casi un destino, que aunque no creas en él, él si cree en ti y te atrapa. Te cortas el pelo,te quitas los piercings y te metes de lleno en la rueda productiva. Y dentro de 20 años, cuando tengas hijos y estén empezando a soñar te darás cuenta de tu error. Pero como si del Ratoncito Pérez o los Reyes Magos se tratasen no quieres mostrarles la realidad. Aunque supones que no te creeran y les lanzas indirectas del tipo "ya crecerás".

Decía un profesor mío que a lo que mas quería al final de su vida era poder echar la vista atrás y estar orgulloso de lo que ha echo. Lo que se llama tener una vida plena. Espero que lo consiga, con toda mi vida. Pero se que yo no voy a poder hacerlo. Me conformo, como se suele decir, dejar para la posteridad un hijo, un libro y un árbol.

Lo peor de todo esto que he escrito es saber que mañana a mi y al resto del mundo no le importará una mierda. Que, como el resto de cosas, el viento, o la lluvia, o el tiempo se llevará estas palabras y como mucho solo servirán para sacar la "sonrisa triste" y comentar lo ingenuos que éramos, las bobadas que escribíamos y cómo de equivocados estábamos. ¡Que la vida no es así! ¡Que esto no es mas que una etapa! Como si la vida en si no fuese una sucesión de etapas que nos conducen al olvido.

"... envejecer, morir; es el único argumento de la obra."